Existen muchos prejuicios y preconceptos en relación a un tema tan importante como es adelgazar. Y no sólo en lo que se refiere a lo estético, sino también a la salud. Por ello vale la pena echar un vistazo al siguiente artículo, donde podrás conocer algunos de los mitos sobre bajar de peso más difundidos, y por supuesto, su explicación correspondiente.
Esto es verdadero. Lo ideal es comer cada tres horas (máximo) y una hora y media (mínimo). Si se pasa más tiempo sin ingerir alimentos, luego la grasa se absorberá más rápido.
Falso. Para poder adelgazar, se recomienda llevar un plan dietario equilibrado, donde se incluyan todos los nutrientes. No hay que creer en las dietas mágicas o que se basan en un sólo grupo alimentario.
Es falso. Si una persona suele comer varias veces al día en pocas cantidades y mantiene su rutina en la noche, no tiene por qué engordar en ese lapso. Diferente es si “se guarda” para comer más en la cena (algo muy frecuente). En este caso, el organismo convertirá la ingesta en grasas.
También es falso. El deporte o la actividad física lo que hace es acelerar el metabolismo, haciendo que se quemen calorías. Sin embargo, alguien que no lleva una alimentación saludable no logrará bajar de peso sólo por pasar horas en el gimnasio.
El té rojo y el verde sirven para quemar grasas.
Verdadero. Ambas infusiones son excelentes para adelgazar, no sólo para quemar grasas, sino también para reducir la acumulación de líquidos. Se sugieren tres tazas por día, la primera en ayunas, junto con un vaso pequeño de zumo de limón, piña o toronja, que limpia la sangre y aumenta la digestión.
Esto es falso. Si bien no importa los años, todos pueden hacer dietas y adelgazar, lo cierto es que una persona adulta necesitará más tiempo para bajar los mismos kilos que un adolescente, por ejemplo.
Es totalmente verdadero. En este tipo de dietas rápidas, no se aprende a comer bien, sino que se sufre durante una o dos semanas, se baja de peso y se cree que ya esos kilos no volverán a aparecer. Sin embargo, este tipo de “milagros” lo único que hacen es desordenar el metabolismo y comer sólo algunos grupos alimentarios.
Es falso. Hay muchos mitos en relación a los productos con etiqueta verde, reducidos en calorías, light o dietéticos, como se los quiera llamar. La gente suele confundir estas palabras con 0% calorías y este es el error. Lo mismo ocurre con los cereales integrales. Por ejemplo, el pan negro tiene más calorías que el pan blanco.
Falso al 100%. Es preciso saber qué alimentos comer, en qué cantidades y cuándo. Estas son las claves de una buena dieta. Y al revés de lo que se piensa, sufrir y pasar hambre es contraproducente para el organismo. Ya que cuando llega el momento de una ingesta, la persona come con desesperación, sin medir las consecuencias.
Verdadero. Es preferible no beber nada en el almuerzo o la cena, así el estómago se enfocará sólo en los alimentos que necesita para saciarse. El agua (o cualquier bebida) genera una falsa sensación de saciedad que se termina a los 30 minutos. Entonces, la persona regresa a la cocina, abre la nevera y come cualquier cosa. Fuera de las comidas, beber agua es vital porque libera toxinas y baja la ansiedad.